Reflexiones
sobre el Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Justicia Social.
iEl
pueblo unido jamás será vencido! Dice la vieja consigna popular, pero el pueblo
en Colombia ha sido vencido, quizás porque nunca ha estado unido.
En
algunos países de Latinoamericana han existido experiencias políticas
–exitosas algunas- de convergencia de amplios sectores sociales,
societales, comunitarios y políticos que se han organizado a manera de Frente
Amplio para lograr la toma del poder político y construir gobiernos
alternativos que se opongan en esencia al modelo neoliberal dominante en la
región.
Algunos
de los Frentes Amplios se han dado en Costa Rica, Perú, Paraguay, entre otros,
pero quizás el más conocido e importante por su tradición es El Frente
Amplio de Uruguay.
Los
Frentes Amplios se han conformado por la coalición de fuerzas democráticas y de
avanzada que reúnen partidos y movimientos Comunistas, Socialistas,
Socialdemócratas, Progresistas y Liberales de Izquierda.
En
las pasadas elecciones presidenciales, Colombia tuvo la histórica oportunidad
de elegir entre la guerra y la paz, entre la continuación de una fuerte
política militar (Reencauche de la Seguridad Democrática) o una salida
negociada al conflicto armado con los diálogos de la Habana. El pueblo eligió
la segunda.
Para
algunos analistas, el triunfo de la paz en cabeza del Dr. Juan Manuel Santos
Calderón no habría sido posible sin el apoyo decidido de los sectores
independientes, democráticos y de izquierda en el país. Esta sería
entonces la génesis del Frente Amplio por la Paz en Colombia.
Este
movimiento político que nació de una coyuntura electoral, no puede, ni debe
quedarse ahí, debe sentar las bases para un movimiento plural, diverso,
democrático, sin verdades absolutas ni personalismo caudillistas, que desmonte
el mito de la lucha armada y la combinación de formas de lucha, que respete la
diversidad ideológica, el funcionamiento democrático y tenga unidad de acción.
Serán
tareas del Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Justicia Social a
corto, mediano y largo plazo:
I.
Consolidar el movimiento en cara a las
elecciones Regionales del 2015.
II.
Incidir en la construcción del Estatuto
para la Oposición.
III.
Hacer pedagogía sobre el proceso de paz
que avanza en la Habana entre Estado e Insurgencia.
IV.
Organizar a los sectores sociales,
comunitarios y políticos para la refrendación de los acuerdos.
V.
Una vez firmado el acuerdo de paz:
hacer seguimiento a lo pactado entre Gobierno e Insurgencia.
VI.
Presentarse en el 2018 como un
movimiento político fuerte y coherente con opción de poder que le permita
disputarse la Presidencia de la República para:
-Pasar
de la paz negativa como ausencia de conflicto a la paz positiva como superación
de las causas que lo originaron.
-Realizar
las reformas al sistema económico capitalista que le permita construir un
modelo de desarrollo justo y equitativo para reducir la pobreza.
-Llevar
a cabo finalmente una reforma agraria que democratice la tenencia de la tierra.
-Realizar
una reforma tributaria progresiva que fortalezca el Estado Social de Derecho y
redistribuya el Ingreso.
-Regular
a sectores productivos estratégicos de la nación para beneficio de las mayorías.
-Priorizar
el desarrollo humano antes que el económico.
-Defender los intereses de la nación
frente a la globalización.
-Luchar decididamente
contra la corrupción bajo la adopción de principios de la transparencia y
la rendición de cuentas aseguran la ética en la función pública.
-Realizar
efectivamente las reformas sociales y políticas que posibilite el paso del
Warfare State al Welfare State.
Estas son apenas algunas de las
banderas que el Frente Amplio debería agitar para construir entre diferentes un
país diferente y poder decir finalmente: iEL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO!